
Bienvenido a Finca Can Marti
Un santuario atemporal
Bienvenido al norte virgen de Ibiza, donde la idílica Finca Can Martí ha sido un santuario de paz y naturaleza durante siglos. Situada en la reserva natural de Es Amunts, esta finca histórica ofrece una combinación única de tradición, sostenibilidad y hospitalidad.
Una historia de casi 400 años
La historia de la Finca Can Martí se remonta a hace casi 400 años, cuando se construyó la característica casa principal encalada. Durante generaciones, la tierra se mantuvo cuidadosamente respetando la naturaleza, que siempre ha desempeñado un papel protagonista. En 1992, Isabelle y Peter Brantschen descubrieron esta auténtica finca ibicenca e inmediatamente se enamoraron de su encanto y belleza intacta. Con la visión de crear un retiro sostenible, iniciaron una profunda renovación de los edificios de 400 años de antigüedad, utilizando únicamente materiales de bioconstrucción para preservar su encanto original.
Tras 25 años de dedicación, restauración paso a paso y entrega perdurable, la Finca Can Martí evolucionó de forma natural de una casa familiar a sencillas habitaciones de huéspedes y finalmente al eco-hotel que es hoy. Hoy, su hijo Tom Brantschen, junto con su familia, vive en la finca y se asegura de que todo funcione correctamente, continuando el legado de sostenibilidad y hospitalidad.
Un compromiso con la sostenibilidad
Desde su apertura como uno de los primeros agroturismos de Ibiza en 1997, los principios ecológicos han estado en el centro de todo lo que hacemos. Los paneles solares proporcionan la mayor parte de la energía de la finca, el agua de lluvia se recoge y se reutiliza para el riego, y todas las aguas residuales se filtran y se reutilizan para nutrir la tierra. Sólo se utilizan productos de limpieza ecológicos, y la granja ecológica produce frutas y verduras frescas que llegan a la mesa de nuestros huéspedes y a la tienda de nuestra granja ecológica.
Un refugio natural
Enclavada en un valle verde de 18 hectáreas, rodeada de terrazas de piedra, olivares y pinares, la Finca Can Martí es un remanso de tranquilidad. Aquí, la naturaleza y la tradición armonizan sin esfuerzo: nuestros burros ayudan a mantener la tierra, las gallinas camperas proporcionan huevos frescos, y nuestro estanque de natación totalmente natural ofrece un lugar para la relajación total. Los huéspedes pueden participar en sesiones diarias de yoga, disfrutar de tratamientos de bienestar o explorar los exuberantes alrededores a pie o en bicicleta.
La ubicación perfecta - cerca de pueblos y playas
Aunque la Finca Can Martí parece un paraíso aislado, está a sólo diez minutos a pie del encantador pueblo de San Juan. Los visitantes pueden explorar las boutiques locales, un supermercado y restaurantes auténticos que ofrecen desde platos sofisticados hasta comida tradicional ibicenca. Todos los domingos, el animado mercadillo de San Juan llena el pueblo de música, productos artesanales y deliciosa comida ecológica.
La finca también está idealmente situada cerca de las playas más vírgenes de Ibiza, a sólo cinco minutos en coche. Los huéspedes pueden dar un pintoresco paseo de 45 minutos por caminos rurales tradicionales para llegar a la costa, sumergiéndose en la belleza natural de la isla por el camino.
De granja familiar a hotel boutique
Lo que empezó como una granja familiar tradicional ha crecido orgánicamente hasta convertirse en un hotel boutique que encarna la sostenibilidad, la autenticidad y la tranquilidad. Gracias a la dedicación y pasión de la familia Brantschen, ahora continuada por Tom Brantschen y su familia, la Finca Can Martí se ha convertido en un refugio exclusivo donde los huéspedes pueden experimentar una mezcla perfecta de lujo, naturaleza y conciencia ecológica. Aquí, la historia es tangible, y la naturaleza permanece en el corazón de la experiencia. Te damos una calurosa bienvenida a la Finca Can Marti, donde comienza tu viaje hacia la relajación y la conexión con la naturaleza.